Akra-Leuke
Empresario Paco
¿LA CARA BUENA DEL CORONAVIRUS?
No lo creo. No creo que haya traído nada bueno esta pandemia, salvo, si aprendemos, que hay que aumentar el número de sanitarios, que tengan un mejor salario y que los hospitales públicos estén mejor preparados. La Sanidad es la parte más que ha demostrado estar más dañada, pese al gran esfuerzo de sus profesionales.
Y me pregunto, con el título de este escrito, acerca de un informe de la Cámara de Comercio de Barcelona, donde indica que, debido a la pandemia, al haber gastado menos los ciudadanos por la circunstancias de no poder viajar, cierto miedo a salir a restaurantes, compras, etcétera, los catalanes habrán ahorrado a final de año cerca de 25.000 millones de euros, depositados en cuentas bancarias, algo más del doble del pasado año. Esta misma circunstancia, en mayor o menor medida, creo que se ha dado en otras comunidades.
Ahorrar está bien, sin duda, pero no es menos cierto que, exageradamente, acorta el consumo, y la sociedad, hoy, nos guste o no (a mí me gusta muy poco) está diseñada para consumir. También es verdad que asombra esta diferencia tan enorme en estos momentos cuando pequeños empresarios se ven con al agua al cuello, que muchos autónomos facturen menos y que muchos trabajadores por los ERTES estén ingresando menos dinero en sus casas, pero el confinamiento, el miedo, y ciertas restricciones, hacen que la sociedad ahorre.
Pero así está el tema.
No lo creo. No creo que haya traído nada bueno esta pandemia, salvo, si aprendemos, que hay que aumentar el número de sanitarios, que tengan un mejor salario y que los hospitales públicos estén mejor preparados. La Sanidad es la parte más que ha demostrado estar más dañada, pese al gran esfuerzo de sus profesionales.
Y me pregunto, con el título de este escrito, acerca de un informe de la Cámara de Comercio de Barcelona, donde indica que, debido a la pandemia, al haber gastado menos los ciudadanos por la circunstancias de no poder viajar, cierto miedo a salir a restaurantes, compras, etcétera, los catalanes habrán ahorrado a final de año cerca de 25.000 millones de euros, depositados en cuentas bancarias, algo más del doble del pasado año. Esta misma circunstancia, en mayor o menor medida, creo que se ha dado en otras comunidades.
Ahorrar está bien, sin duda, pero no es menos cierto que, exageradamente, acorta el consumo, y la sociedad, hoy, nos guste o no (a mí me gusta muy poco) está diseñada para consumir. También es verdad que asombra esta diferencia tan enorme en estos momentos cuando pequeños empresarios se ven con al agua al cuello, que muchos autónomos facturen menos y que muchos trabajadores por los ERTES estén ingresando menos dinero en sus casas, pero el confinamiento, el miedo, y ciertas restricciones, hacen que la sociedad ahorre.
Pero así está el tema.