Forofgold
Don Paco
- Registrado
- Dec 4, 2020
- Mensajes
- 1,083
- Pacopuntos
- 597
- Pepitas de oro
- 130
- Edad
- 30
- Ubicación
- Nishinomiya, Hyogo, Japan
La cruda y dura realidad en la que yo vivo, y doy gracias a Dios por ser un marginado y por todo el bulling al que fui sometido si eso a dia de hoy me permite estar orgulloso en muchos aspectos de ser quien soy, cosa que casi nadie puede decir, y de saber que soy mejor que la inmensa mayoria de personas y saber que realmente su vida es una farsa y una autentica mierda aunque ellos crean que les va bien y a mi me vean peor que un bicho raro.
Y el mundo de brillantina, de las normas y convenciones sociales, un mundo falso, impostado, artificial, de plastilina, el mundo donde el sistema quiere que vives y al que quiere que las sociedades humanas se amolden, un mundo satanico, repugnante, miserable, cruel y criminal pero tan adornado que les hacen creer que es el mundo real, que es un regalo y que merece la pena ser vivido cuando lo unico que hacen dia a dia es malgastar su vida siendo peones en el plan de otros grandes arquitectos los cuales los usan como marionetas y titeres sin que sean conscientes de nada, ignorantes, adormecidos, dociles, debiles, esclavos, sin ambiciones, sin verdaderas metas, sin verdaderos sueños o verdaderas aspiraciones, sin espiritualidad, sin nada.
Esta es la tan marcada y abismal diferencia que hay entre los despiertos y la inmensa mayoria de la escoria humana.
Y el mundo de brillantina, de las normas y convenciones sociales, un mundo falso, impostado, artificial, de plastilina, el mundo donde el sistema quiere que vives y al que quiere que las sociedades humanas se amolden, un mundo satanico, repugnante, miserable, cruel y criminal pero tan adornado que les hacen creer que es el mundo real, que es un regalo y que merece la pena ser vivido cuando lo unico que hacen dia a dia es malgastar su vida siendo peones en el plan de otros grandes arquitectos los cuales los usan como marionetas y titeres sin que sean conscientes de nada, ignorantes, adormecidos, dociles, debiles, esclavos, sin ambiciones, sin verdaderas metas, sin verdaderos sueños o verdaderas aspiraciones, sin espiritualidad, sin nada.
Esta es la tan marcada y abismal diferencia que hay entre los despiertos y la inmensa mayoria de la escoria humana.